jueves, 23 de octubre de 2008

El libro gordo de Huguete y los amiguetes

Buenas a todos:
Hoy 23 de octubre ha sido una fecha clave para este blog, ha sido el renacimiento del rincon del mal. Espero que la llama del mal siga viva durante mucho tiempo y todos los "maleantes/as" participen para tal proposito como se espera de ellos.

La historia que he escogido es tambien bastante remota en el tiempo, creo que sucedio 7 anos atras.
Era una fria noche de febrero coincidente con lo que en el calendario occidental se denomina "la noche del senor carnal", cuando un grupo de amigos se reunian en un desmejorado antro llamado "La patateria". Dichos elementos subersivos responden al nombre de: Hugo (el mafioso), Rober (Jesucristo), Kike (el mclan/u hombre de los 70), Charly (estoy confuso de lo que ibas), Xis (la nina de coletas que se le caia las mallas)y un humilde servidor (el proxeneta) y no se si Angel esta vez salio con noostros.

En aquella epoca en la que todavia el higado nos respondia, soliamos pedir interminables jarras (que dejan en ridiculo a lo que hoy se entiende por 1 cachi)de vodka con naranja, bueno perdon Eristoff para mas inrri, que siempre iban aderezados por unas ooprtunas raciones de patatas con su consecuente salsa de las que Rober siempre daba buena cuenta. Para luchar contra el frio nos aletargabamos con 1 jarra y media de dicho brevaje por cabeza, las cuales tenian unos sorprendentes efectos sobre nuestros comportamientos y capacidades.

Empezamos timidos y discretos, pero a medida que avanzaba la noche Xis se animaba a ejercer de improvisado DJ en la patateria, a mi me convencio el camarero de la patateria para pintarme la cara (acabe con la cara como las cuevas de altamira), los fuertes golpes en la mesa con su correspondiente reprimenda del camarero se sucedian, el volumen de las conversaciones aumentaba, los temas de las conversaciones subian de tono y las risas no cesaban.

Poco despues llegaba el momento de abandonar las instalaciones y algunos afortunados pudimos subir al Robermovil y desplazarnos hasta el Humedo, pero por el camino aprovechamos para hacer lo que mejor se nos da (el cafre) e ibamos haciendo calvos por el cristal trasero del coche y sacando la pierna por la ventanilla delantera, todo ella acompanado con improvisadas paradas en medio de la carretera para que Rober pudiese evangelizar con la cruz q su hermano se habia currado.

Despues de tan ajetreado viaje llegamos a la Snata Sed (que lejos quedan esos tiempos en lso que frecuentabamos dicho local), alli empezamos a pedir marrandas del estilo del agua de Valencia y cosas similares y a entablar 1 cierto grado de amistad con las camareras, con las que nos sacamos sucesivas fotos.

A continuacion vagamos por diferentes garitos de cuyos nombres no logro acordarme, y bueno pues lo tipico de conocer a ninitas y estas cosas que los adolescentes gustan de hacer en sus ratos etilicos libres. Como anecdota sirva que Kike se quitaba su molona peluca afro cada vez que se acercaba a alguna gachi.

Sobre las 7 de la manana y con 1 cansancio sobreacojedor (puesto que de aquella epoca solia calzar mis pesadas botas de putero), decidimos retirarnos a nuestros respectivos hogares con lo cual decidimos abandonar las instalaciones. Para mi desgracia habia pedido 1 copa (de aquella bebia vodka con tonica, siempre reconocible por la resaca que deja al dia siguiente) pocos minutos antes de tomar tal drastica decision, y como no a grandes males mejores remedios, decidi que era 1 pena tirar tan preciado bien, decidi que la mejor opcion era llevarmelo para casa y asi poder disfrutar de el en otro momento de mayor conveniencia (siempre he razonado mejor ebrio que sobrio). La cosa no acaba aqui, sino que para mi sorpresa a la manana siguiente buscando 1 cosa por la habitacion, me encuetro 1 baso con la copa casi llena abriendo 1 pequeno cajon al lado de mi cama.

Del resto de la noche, a parte de que emplee la famosa tactica del ancla ampliamente difundida por la familia Munoz, por desgracia no consigo acordarme, asi que invito a que los hombres de buena memoria completen la historia.

1 comentario:

Carlos dijo...

Joder, qué bien os conserváis... yo creo que no sería capaz de contar una noche o una historia más o menos coherente... tengo retazos, muchos, pero no encajan unos con otros... es como un corta-pega un poco raro.